sábado, 31 de octubre de 2009

Una visita al Colegio de mi Mamá.

Hacía tiempo que no entraba, pero cada vez que paso por el frente al persignarme pienso en mi Mami.
Cuando mi Mamá era una niñita le diagnosticaron asma y le recomendaron a mi abuelo que la internara en el Colegio María Auxiliadora de Los Teques porque el clima de los altos mirandinos de 1940 le haría bien, también recibiría una buena educación tanto moral como religiosa.
Mi Mamá se hizo Salesiana y le prometió a la Virgen que su primera hija se llamaría María Auxiliadora.
Unos años antes, en mi primera visita al Colegio, le tomé unas fotos a la Virgen y luego de montarlas en unos marcos de madera, los regalé como presentes del Día de la Madre.
Justo antes de que comenzara el año escolar (2009-2010) tuve la oportunidad y el tiempo para visitarlo de nuevo, lo hice con una de mis hijas a quien le expliqué y conté cuanto podía.

Vista a la Iglesia
Esta vez pude entrar a la Iglesia, maravillándome de su belleza una vez más, realicé el ejercicio mental que siempre me gusta hacer cuando estoy viendo una obra de arte, un lugar histórico, etc.
Me imagino el pasado, los hechos y acontecimientos que sucedieron alrededor de lo que estoy admirando, eso lo disfruto muchísimo!
Me concentré y trate de imaginar a mi Mami entrando a la Iglesia para su Misa matutina, con su uniforme, con sus ojitos brillantes, quizás hablando con una amiguita, por supuesto que se me nublaron los ojos, pero también me sentía feliz!

La imágen de adentro.
La imagen de afuera es una belleza, pero la de adentro es majestuosa, tan linda mi Virgencita!
Nunca abandones a mis hijas, a mis familiares, a mis amigos ni a mí.
Auxílianos en nuestras horas difíciles y protégenos con tu manto sagrado.
Amén!

Los vitrales son imponentes y están en buenas condiciones a pesar del tiempo y las piedras.
Este nos enseña el 4 Misterio glorioso "La Asunción de María Santísima".
La belleza y magia de los vitrales en las Iglesias siempre me han cautivado, causándome una sensación de paz y bienestar interior.
El Cristo está a un lado de la Nave, a la altura de los ojos

Dedicado a mis amigas y primas Auxiliadoras a quienes quiero más allá de sus nombres, a sus Madres, que tuvieron a bien bautizarlas con el bello nombre de María, a mi hermana bella quien no se imagina cuanto la quiero, a mi Mamá que fue un milagro aquí en La Tierra y a todos los Salesianos!

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